martes, 30 de octubre de 2012

Cosas atrasadas...

Hoy os voy a enseñar unas cosillas que he ido haciendo este verano y que todavía no os había enseñado. Muchas veces doy las cosas antes de fotografiarlas, así, recién terminadas. Soy una impaciente....
Una camiseta con una aplicación muy graciosa. Esta se fue para Pablo, el hijo de una amiga. Tengo pendiente hacer unas para el resto de los niños, pero serán de manga larga, jiji.
Un monedero con forma de manzana. Es súper práctico, porque en un lado llevas las tarjetas y en otro el dinero, y no ocupa nada. Ha sido el monedero del verano:
Y unos  baberos para Paula y Adrián, los niños de unas amigas. Adrián no había nacido todavía, pero ya está por aquí y es una monada. Otro día os enseño todo lo que le preparamos entre su mami y yo las dos semanas de antes de nacer. Paula ya tiene 5 meses y es una niña muy alegre y despierta:
Otro día os enseño las cositas nuevas de Adrián, y los avances con las kokeshis y el cajón de imprenta.
Un besote

viernes, 26 de octubre de 2012

Regalitos para Bárbara y Eva

Ya os conté que el fin de semana pasado estuve de visita en Santander conociendo a Bárbara y Eva.  La semana anterior estuve preparando unos regalos. A Bárbara le hice unas galletas de Halloween y una pizarra para su cocina en tonos morados. Eva está a punto de tener su segundo peque así que le preparé una capita de agua, con un cambiador y un bolso a juego, y una bandeja de galletas con motivos infantiles. Os enseño unas fotos:
¿Os gustan? A ellas les gustaron mucho, y a sus chicos las galletas más, jeje. Al principio les daba pena comerlas, pero si no se comen no puedo hacer más!!!

jueves, 25 de octubre de 2012

Más fotitos de la Patagonia

Madre mía cómo pasa el tiempo. Hace un mes que volví de Argentina y todavía no os he enseñado todas las fotos.
Estás son del Perito Moreno en Calafate. Fue el día que peor tiempo nos hizo, una lluvia fina que no paró ni un momento, pero el paisaje era incomparable!!! Que pequeñita te sentías al lado del glaciar. y que de sorpresas guardaba, esos tonos azules del hielo, los sonidos de los crujidos del hielo, las olas en el lago cuando caía un bloque de hielo...
Hicimos la excursión de trekking por el glaciar y mereció muchísimo la pena. Te daban un paseo en barquito por el frente sur del glaciar, luego dabas un paseo por un bosque de lengas y luego lo mejor, te colocabas los crampones y dabas un paseo de 1.5 horas por el hielo. Hasta un whisky con hielo picado del glaciar te ponían. A mí no me gusta el whisky pero no se tiene la posibilidad de degustar hielo de 500 años todos los días ;o)
Mirad que de tonos azules tenía el glaciar. ¿no es impresionante?
En Calafate tomamos un autobús al Chaltén, para hacer alguna rutilla por el lado norte del Parque Nacional de los Glaciares. El primer día no paró de llover, así que nos lo tomamos de relax, pero al día siguiente el tiempo nos dio un poco de tregua y pudimos hacer la caminata hasta la laguna del Cerro Torre, unas 6 horas i/v de paisajes espectaculares, hasta llegar a la base del cerro, con su laguna y la lengua del glaciar.
Después de la caminata había que reponer fuerzas. Fue la mejor pizza del viaje, y creo que de mi vida. De hecho me empaché. Me daba tanta pena dejarla que comí de más, eso por gocha:
De allí volamos a Península Valdés. Con esto del cambio climático no vimos ningún pingüino. Se supone que era temporada, pero nos dijeron que cada año llegan más tarde. Vimos más leones marinos, elefantes marinos, guanacos, miles de pájaros... y las elegantes ballenas. Imponentes, pasaban al lado del barco, por debajo, saltaban, expulsaban agua... la mayoría eran madres con sus crías:
Estos son los únicos pingüinos que vimos:
Aquí seguimos disfrutando de las delicias del país, esta vez del mar:
Nos alojamos en Gaiman, un pueblecito de tradición galesa. Fuimos a una de sus casas del té y allí no se andan con chiquitas. Era un servicio con un precio fijado y mirad todo lo que incluía:
Todo eso para dos personas!!! Fuimos incapaces de terminar con todo...
Y con esto terminó nuestra aventura patagónica. Nos marchamos de allí con mucha pena, y con el convencimiento de que algún día volveremos. Argentina es un gran país para visitar, tanto por sus paisajes como por su gente. Es ideal para los amantes de la naturaleza, y a nosotros nos hizo plantearnos como el hombre se está cargando el planeta a pasos agigantados. Es una pena, pero aún estamos a tiempo de cambiarlo!!!
El próximo día os enseño las de Buenos Aires!!!! (y ya termino, no os torturo más, jiji)
Besos mil